Cada año se pierden en España miles de animales domésticos y el final de la historia puede no ser un feliz reencuentro con sus dueños –porque las mascotas no estén correctamente identificadas, porque nunca se las localice o, en el peor de los casos, porque sufran accidentes o sean recogidos por los operarios de perreras municipales y, si no son reclamados, acaben siendo sacrificados-.
En estas circunstancias, y tal y como están demostrando las experiencias que ya se realizan en otros países, muchos dueños estarían dispuestos a contratar los servicios de un detective privado para recuperar a sus amados animales. Pero, ¿qué condiciones debería reunir este investigador?
Formación específica
Aunque al hablar de detectives de mascotas es muy posible que venga a la mente la imagen de Jim Carrey interpretando a Ace Ventura –el investigador poco convencional que protagonizó la comedia del mismo título hace ya 20 años-, su modus operandi no es exactamente el que se sigue en la realidad.
Según se puede observar en agencias de detectives de EEUU, Canadá, Francia o Italia que se dedican a este trabajo, la primera condición para desarrollarlo correctamente es haber recibido algún tipo de formación específica en pautas de comportamiento de animales.
En muchas ocasiones es determinante saber cuál ha sido la situación que ha provocado la pérdida de la mascota o la razón por la que ésta se ha escapado para intentar averiguar dónde puede encontrarse.
Trabajo en equipo
Por otra parte, además de la destreza y la capacidad humana es imprescindible contar con la colaboración de otros animales que hayan sido educados en diferentes técnicas de rastreo, al estilo de los perros policía. De hecho, normalmente suelen ser canes, pero también se ha demostrado que hay gatos capaces de prestar una ayuda inestimable en la localización de otros felinos.
Igualmente, el investigador deberá trabajar codo con codo con otros profesionales que suelan relacionarse con el mundo animal –veterinarios, adiestradores, abogados especializados, asociaciones protectoras, etc.- para poder desempeñar su labor eficazmente y, sobre todo, para conseguir ese anhelado final feliz.
Foto de Josch13 (Pixabay)