Además del objetivo final de la investigación, que es obtener información sobre un asunto, y que el cliente por sus propios medios no puede conseguir, nos encontramos a menudo con el factor tiempo.
Habitualmente, nuestros clientes han detectado la problemática a la que se enfrentan tiempo antes de ponerse en contacto con un despacho de detectives. En el caso de particulares, también es habitual que hayan intentado resolver la situación, algo totalmente lógico ya que los asuntos pueden afectar a personas cercanas, mezclarse sentimientos, etc.
Una vez, por un motivo u otro, la persona se encuentra con que el problema persiste, el elemento común es que existe una información, una actividad, una actitud o una relación de la que no se tiene información y que aportaría un elemento diferenciador para resolver la situación a la que se enfrenta el cliente. Y una vez conseguida esa información por parte del detective, un comentario habitual de nuestros clientes es: "Lo tenía que haber hecho antes".
Contar con todos los puntos de vista, obtener la información necesaria y analizarla en el momento adecuado nos ayuda a resolver aquellas situaciones en las que nos vemos envueltos.