Como ocurre con la puesta en marcha de otro tipo de pesquisas particulares, no todos los métodos de exploración utilizados son siempre compatibles con la intimidad o a la protección de los datos personales. Contactar con un grupo de detectives especializados en este ámbito de exploración es fundamental para averiguar lo que deseamos sin traspasar en ningún caso la línea de la legalidad.
En algunos casos, cuando desde el hogar se observa una transformación radical tanto de los hábitos como de las actitudes del individuo a investigar, la adicción a sustancias como el alcohol o los estupefacientes puede situarse como foco de la problemática. Este tipo de conductas generan sobre el individuo posturas introvertidas y huidizas, por lo que el cambio de comportamiento es fácilmente reconocible. Sin embargo, otra de las señales que a menudo acostumbra a esconder actitudes dudosas es la desaparición o la falta de dinero en el ámbito del domicilio. Este hecho, que no paso desapercibido cuando se produce repetidamente, puede evidenciar acciones tan aparentemente remotas como la presencia de una adicción al juego, la aparición de malas compañías o la pertenencia a algún tipo de secta. Para averiguar de qué pie o de qué mal cojea nuestro familiar es indispensable acudir a un grupo de detectives expertos que puedan abarcar las máximas líneas de investigación posibles.
La ejecución de seguimientos diarios personalizados, la instalación de micrófonos en el ámbito de actuación del individuo investigado o la realización de videovigilancias a través de sistemas de cámaras pueden resultar procedimientos útiles para concluir con eficacia la investigación. No obstante, sobre todo en el ámbito del tratamiento de datos personales, la puesta en marcha de dichas acciones debe ir siempre acompañada de una proporcionalidad con el fin perseguido. De esta forma, tal y como establece la normativa, debe ratificarse con anterioridad si el método utilizado es idóneo para conseguir el objetivo propuesto, si éste es necesario por no existir un procedimiento más moderado que permita alcanzar el mismo fin y si esta medida es ponderada, aportando más beneficios que perjuicios.