Con la crisis, han aumentado los robos de información confidencial de las empresas por parte de sus propios trabajadores. Como consecuencia, se han incrementado en un 30% las investigaciones por dichos fraudes, según datos proporcionados por la empresa Zenit, compañía dedicada a este tipo de trabajos. Esta nueva técnica de investigación es conocida como la ciberforensis, metodología que se sigue para obtener pruebas sobre conductas y hechos delictivos cometidos haciendo uso de los medios informáticos y digitales de la empresa afectada.
Actualmente, es común que un trabajador disponga no sólo de un ordenador de empresa, sino también de un smartphone o una tablet como herramientas de trabajo. En algunas ocasiones, estos dispositivos pueden dejar de ser medios de ayuda para la empresa y pasar a perjudicarla por la práctica del robo de información.
Las pérdidas económicas que provoca este tipo de estafa, pueden alcanzar desde los 30.000 euros hasta los 2 millones por empresa.
Como explica José María Alonso, director operativo de Zenit Detectives: “La tecnología forma parte ya del trabajo diario dentro de las empresas, pero además está siendo utilizada para el robo de información confidencial. La portabilidad de estos terminales y su utilización fuera de la empresa, hace más fácil su uso indebido por parte de algunos empleados que comercian con información corporativa y hacen un uso fraudulento de ella. A la hora de realizar la ciberforensis el detective realiza un back up de los datos del ordenador del trabajador investigado, así como de sus dispositivos móviles siempre con un representante de los trabajadores y un notario como testigos”.
La ciberforensis también es una técnica de investigación útil para casos de despidos y sabotajes informáticos en general.