El número de personas y entidades que decide contratar a un detective se ha quintuplicado en España, a la cabeza de estas solicitudes está Málaga.
Los encargos son de índole variada, y aunque pudiera parecer, que el tema amoroso es una de las principales causas para la contratación de un detective, es el tema económico, el que provoca esta aglomeración de casos en los despachos de dichos profesionales.
La crisis es la causante de que muchos particulares contraten detectives, para investigar la fiabilidad de sus inquilinos.
El tema amoroso, como comentábamos anteriormente, no es la primera fuente de motivos para acudir a un detective, pero sí está relacionado con el número de ex-maridos, ex-mujeres y ex-amantes, que buscan cualquier indicio, para poder dejar de pagar la pensión o bien, conocer todos los bienes y patrimonio para negociar un acuerdo económico.
El autónomo es otro de los colectivos que solicita los servicios de un detective, para comprobar la solvencia de sus contratistas y para localizar aquellos que pasaron a ser morosos por el impago de un trabajo, que en muchos casos puede ascender a grandes cantidades de euros.
Los bancos y las cajas son los principales clientes de los detectives privados, que desde hace algún tiempo están en continuo contacto. Lo novedoso es que han aumentado los casos y la periodicidad para la localización de deudores, ya que últimamente está siendo muy difícil reclamar un impago, por la falta de información que se tiene de estas personas. Su localización se hace difícil al dejar su domicilio actual y no tener ingresos suficientes en sus cuentas bancarias, por lo que congelarlas no es bastante para el pago de la deuda. Muchas de estas personas son desahuciadas de sus propias viviendas, y al tener todavía el pago de la hipoteca pendiente es necesario su reclamo. Se utilizan detectives, para verificar que efectivamente el moroso no está cobrando en metálico y huyendo de sus responsabilidades económicas.