Es habitual entre los trabajos desarrollados por detectives que se den casos relacionados con los abogados de familia. En ocasiones es el cliente de un abogado el que se pone en contacto con el detective, siendo en otras el propio despacho de abogados el que lo hace. ¿Pero en qué casos se produce esta colaboración?
En casos de custodia, en los que uno de los progenitores puede tener dudas acerca de la actividad laboral del otro progenitor y que puede influir en la pensión compensatoria establecida o a establecer una vez iniciado un proceso judicial.
Otro de los casos abordados es el ejercicio de custodia por parte de uno de los progenitores, en el sentido de que se cumplan las medidas impuestas respecto al tiempo de custodia, persona que le corresponde ejercitarla o actividades hechas con el menor.
También en procesos de divorcio se produce la colaboración entre los abogados de familia y los detectives. En estos casos, pueden realizarse investigaciones sobre la situación patrimonial de uno de los cónyuges, por ejemplo, por haberse producido alzamiento de bienes o adquisiciones patrimoniales antes o durante el proceso de divorcio.
Venga de donde venga la iniciativa de colaboración, sea cliente o el propio despacho, es importante establecer los objetivos a conseguir, en qué tiempo y contar con la máxima colaboración con el detective, de forma que pueda realizar su trabajo de forma correcta y efectiva.