Los detectives profesionales son competentes investigadores y excelentes observadores. Son personas con licencia o sin licencia que resuelven crímenes y estudian y analizan antecedentes.
Estos profesionales ofrecen una amplia gama de servicios especializados a empresas y particulares. Hay diferentes tipos de investigaciones dependiendo de los tipos de casos en los que trabajan. Pueden incluir variantes como detectives de crímenes, robos, seguridad, matrimonios, de pólizas de seguro, de prevaricato, de empresas y muchos otros.
Dentro de las empresas, los detectives privados pueden investigar una diversa gama de casos. Un ejemplo muy común es el de las bajas laborales fraudulentas. En estos casos los detectives deberán corroborar la veracidad de la baja médica de algún empleado evitando así el robo por parte del empleado. En general se investigará todo tipo de fraudes empresariales. También fraudes laborales, civiles y comerciales.
En muchos casos, gente que debe dinero a la empresa o que cierra contratos de venta u otros desaparece sin previo aviso. El detective privado en estos casos puede emplear varios métodos. El método más común y conocido de los detectives es el seguimiento. Para poder encontrar a una persona desaparecida se puede hacer el seguimiento de gente allegada a ella, indagar dentro de su barrio, lugares que frecuentaba, etc.
Se puede encontrar casos en los que el detective tendrá que hacer contactos nuevos y hacerse pasar por otras personas para investigar los casos que le conciernen a la empresa que los contrate. Pueden averiguar de los empleados desde sus referencias laborales previas hasta si son alcohólicos o drogadictos. Otros casos mas graves dentro de las empresas incluyen la infidelidad laboral. Las empresas en las que se da mucha importancia a la investigación en general también le dan importancia a la fidelidad. No son pocas las veces que nos encontramos con empleados que venden datos de la empresa a la competencia.
Las empresas también podrán contratar detectives para averiguar casos en los que otras empresas infiltren detectives para buscar datos o secretos industriales. Para ello se realizarán vigilancias y seguimientos de empleados o de gente ajena a la empresa que la frecuenta.